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15 jul 2010

ESTRES TERMICO POR CALOR

Cuando hace calor, trabajar en un acto de servicio puede resultar bastante incómodo o incluso agobiante y las condiciones de trabajo pueden provocar algo más serio que la incomodidad por el excesivo calor.

Una combinación de 3 factores puede originar riesgos para la salud, seguridad de los voluntarios y en ocasiones especialmente graves pueden llevar a la muerte. Con los fuertes calores del verano en nuestro país y teniendo en cuenta que se espera que aumenten las olas de calor debido al cambio climático, el calor es un peligro para la salud.

Nuestro cuerpo, para funcionar con normalidad, necesita mantener invariable la temperatura en su interior en torno a los 37° C. Cuando la temperatura central del cuerpo supera los 38° C ya se pueden producir daños a la salud y, a partir de los 40,5° C, la muerte.

Los riesgos para la salud y la seguridad, originados al trabajar en condiciones calurosas, se deben a que puede producirse una acumulación excesiva de calor en el cuerpo, independientemente de que su causa sean las condiciones ambientales, el trabaja físico realizado o el uso de equipos de protección personal EPP.

¿Qué es Estrés térmico por calor?

El estrés térmico, también conocido como estrés calórico, es la carga de calor que los bomberos reciben y acumulan en su cuerpo y que resulta de la interacción entre las condiciones ambientales, su EPP y el trabajo bomberil. Es decir, el estrés térmico por calor no es un efecto patológico que el calor puede originar en los bomberos sino la causa de los diversos efectos que se producen cuando se acumula excesivo calor en el cuerpo.

Al trabajar en condiciones de estrés térmico, el cuerpo se altera, al aumentar su temperatura, los mecanismos fisiológicos de pérdida de calor (sudoración y vasodilatación periférica, fundamentalmente) tratan de que se pierda el exceso de calor. Si pese a todo, la temperatura central del cuerpo supera los 38° C, se podrán producir distintos daños a la salud, cuya gravedad estará en consonancia con la cantidad de calor acumulado en el cuerpo. La intensidad del estrés térmico y la gravedad de sus efectos dependen de la intensidad de los tres factores que lo determinan y, lógicamente, será mayor cuando se sumen los tres, como puede ocurrir, sobre todo en verano.

¿Qué riesgos y daños para la salud puede producir un episodio de estrés térmico por calor?

El estrés térmico por calor genera riesgos que pueden ocasionar diversos daños a la salud. En algunas ocasiones estos riesgos pueden presentarse muy rápidamente y su desenlace puede ser irreversible.

La mayoría de las veces las causas del estrés térmico son fácilmente reconocibles y la posibilidad de que se produzcan daños es igualmente previsible.

IMPORTANTE. El Estrés Térmico por calor puede:

1.- Aumentar la probabilidad de que se produzcan accidentes.
2.- Agravar dolencias previas (enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales, cutáneas, diabetes, etc.).
3.- Producir las llamadas enfermedades relacionadas con el calor: De ellas la más grave es el golpe de calor, que en muchas ocasiones provoca la muerte.

El Golpe de Calor: Es un cuadro médico grave que se produce cuando el cuerpo es incapaz de regular su propia temperatura y desencadena una situación de desajuste térmico, conocida como golpe de calor. Si se permanece mucho tiempo en este estado sin tomar las medidas oportunas, la piel aparece caliente y seca, se produce taquicardia (aceleración del pulso), adormecimiento y pérdida de conciencia, llevando al individuo a la muerte.

¿Que factores influyen en un episodio de estrés calórico?

1- El tiempo de trabajo: Si es largo, aun cuando el estrés térmico no sea muy elevado, el bombero puede acumular una cantidad de calor peligrosa.
2- Factores personales: Falta de descanso, obesidad, consumo de alcohol y drogas, edad, exceso de cafeína, estado de salud haber sufrido con anterioridad toma de medicamentos, mala forma física.

Los voluntarios con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, enfermedades de la piel, enfermedades de las glándulas sudoríparas, diabetes, insuficiencia renal, enfermedades gastrointestinales, epilepsia y enfermedades mentales son más vulnerables frente al estrés térmico por calor, por lo que no deben trabajar en condiciones de calor extremo.

La toma de ciertos medicamentos, tanto prescritos por el médico como los que no necesitan receta médica, incrementa los riesgos, por lo que es importante preguntar al médico. Algunos medicamentos actúan alterando la termorregulación natural del cuerpo (antihistamínicos, antidepresivos, tranquilizantes, etc.). Los diuréticos pueden facilitar la deshidratación.

¿Cómo prevenir el estrés térmico por calor?

Recomendaciones:

No es suficiente conocer como reconocer y tratar los desordenes por calor. Debemos saber cómo prevenirlos. A continuación se detallan los aspectos a considerar, en orden de relevancia:

Condición física: Mantener un alto nivel de condición física es una de las mejores formas de protegerse contra el estrés por calor.

Otras buenas medidas de prevención son:

Rehidratación: Durante los descansos beba tanto líquido como pueda para recuperar las sales minerales perdidas. Evite comer cosas muy saladas.

Reemplace el potasio: El potasio puede llegar a ser agotado por largos períodos de trabajo bajo el calor. Consuma alimentos ricos en potasio tales como los plátanos y frutas cítricas. Las bebidas "atléticas" comerciales también ayudan a reponer la pérdida de potasio.

Establezca buenos hábitos de trabajo: Hay diferencias individuales en la tolerancia al calor. Conozca sus propios límites y trabaje considerándolos.

Tome periodos de descanso: Los ciclos de trabajo y descanso deben de ser ajustados para prevenir la fatiga progresiva. Descanse frecuentemente en áreas frescas y sombreadas para minimizar la acumulación del calor y la fatiga progresiva.